Volvimos con las notas en el blog después de una pausa de 2 meses. Este es un espacio que disfrutamos a pleno, pero en el último tiempo no estábamos dando lo mejor de nosotras. Llamalo cansancio, pandemia, desorganización o todo eso junto. La realidad es que las últimas notas las hicimos por cumplir y no con el gozo que nos caracteriza. Y vos no te merecés eso, te merecés nuestra mejor versión.
Por eso presionamos el botón de pausa (¡cómo cuesta!) para barajar y dar de nuevo. La verdad es que nuestro ser responsable nos taladró el cerebro convenciéndonos de que hacíamos mal en frenar, que era poco profesional y una “falta grave” (contra qué o quién no sabemos). Pero así y todo lo hicimos. Lo necesitábamos.
Y cuando decidimos volver elegimos este tema porque creemos que a vos te puede pasar, ahora o en un futuro, algo similar. Kate Northrup en su libro Do Less (hacer menos, en criollo) habla de los fertile voids o vacíos creativos. Períodos donde lo dimos todo y nos quedamos secas: de ideas, ganas y energía. Y es ahí donde hay que saber escucharnos, meternos hacia adentro, cultivar nuestra creatividad para nosotras mismas antes de volver a salir al mundo.
Antes de leer este libro, que te recomendamos, había un sentido de culpa fuerte por esta necesidad de no estar expuestas todo el tiempo. Las redes sociales que cambian a un ritmo vertiginoso, las nuevas cuentas que surgen todos los días y la idea de que si no te mostrás no existís y tu audiencia se va a olvidar de vos.
No te vamos a mentir, el algoritmo de Instagram no está siendo nuestro mejor amigo en este momento. Disminuir nuestra frecuencia de posteos nos da menos visualizaciones y llegamos a menos gente. Pero hoy nos estamos priorizando. Estamos explorando otras alternativas para mantenernos en contacto, porque si bien amamos este canal que nos dio y da mucha exposición también sentimos que en los últimos meses estábamos un poco esclavas de sus caprichos. Entonces como en el tutti frutti dijimos: ¡Basta para mi y basta para todos!
Esta primera nota post pausa tiene más de catarsis personal que de data jugosa, pero a lo mejor te toca en lo personal y te ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista. Con que le sirva a una sola persona de nuestra comunidad, nosotras ya ganamos. Creemos en fidelizar (más bien enamorar 💘) a nuestras clientas y miembros de comunidad de una en una. No queremos hacerlo en malón. Porque ahí perdemos la personalización que es lo que más disfrutamos de hacer en IKIGAI.
Ahora si, con pilas recargadas, nos vemos cada 15 días por este blog. It’s a date! 📅